El Ara del Ritual Funerario
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1- Luminaria.
2- Quemador ritual. Elemento autóctono, estos vasos calados son característicos de los pueblos célticos del suroeste peninsular. El nuestro es una reproducción del que apareció en la excavación del ara del castro de Capote en Higuera la Real.
3- Trisquel, como símbolo del ciclo del nacimiento, muerte y reencarnación.
4- Cajita conteniedo algún objeto personal del finado.
5- Palito en el que se han grabado las iniciales del finado el alfabeto ogham, así como la hoja del árbol que le corresponde por su fecha de nacimiento.
6- Vela negra, símbolo del poder sobre el inframundo de la Diosa.
7- Vela blanca, símbolo del retorno a la luz que la Diosa concede.
8- Daga ritual.
9- Cuenco con tomillo, para proteger de las energías negativas que inevitablemente se generan por el dolor de la pérdida.
10- Cuenco con hiedra, como símbolo de la inmortalidad.
11- Arbolito para plantar y que, al final del ritual, será el portador de parte de la energía del finado.
El Ritual
Nuestro ritual funerario consta de dos partes. En la primera, frente al ara, el druida solicita a la Diosa que libere a los asistentes del dolor por la pérdida del ser querido, a la vez que le ruega que permita que el Árbol Sagrado acoja y guíe la energía del finado en su renacimiento. Es en este momento cuando la energía contenida en el objeto personal del difunto pasa al palito grabado. En la segunda parte y ya delante del Árbol Sagrado, se depositan a sus pies el palito y el arbolito, a la vez que se le invoca para que acoja bajo su copa la energía del finado y que transfiera parte de esa energía al arbolito. Finalizada esta fase se retira el arbolito y se lanza a los pies del Árbol Sagrado el palito como agradecimiento por haber concedido lo solicitado. Tras la bendición del druida a los asistentes, la ceremonia se da por concluida.
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